Los cientificos con esto desarrollaron microchips de silicio para aquellas personas que no les funcionan los fotorreceptores y con esto tener una visión artificial. Lo que se necesita para poder implementarlos, es que sean suficientemente pequeños para implantarlos en el ojo, que tengan una fuente de abastecimiento de energía continua y que sean biocompatibles con los tejidos del ojo.
Al realizar pruebas en personas que ha sido capaz de ver pero ahora es ciega, al recibir señales del microchip, es capaz de rellenar los huecos dejados por a baja resolución del sistema y percibir una imágen decentemente buena aunque algunas veces falla.
Ha sido una gran tarea para los cientificos, que ahora solo esperan que se apruebe el ensayo clínico para poder comercializar una tercera generación del dispositivo que tenga la suficiente resolución para ser usada por pacientes, traeria muchos beneficios a la sociedad y sobre todo a las personas que han perdido el funcionamiento de sus fotorreceptores
Fuentes: Visión Artificial